Mantenimiento preventivo: ¿Qué es y qué revisar en el auto?

El mantenimiento preventivo es muy importante para cuidar la vida de tu auto. Hazlo a tiempo; es la mejor inversión. Evita lo evitable.

Evita lo evitable. La importancia de un buen mantenimiento preventivo

En el cuerpo humano todo influye a la hora de evaluar nuestro rendimiento y performance por las rutas del día a día. Si estamos gordos, podemos tener problemas de resistencia u oxigenación o si estamos mal alimentados podemos estar débiles o enfermos. A la vez no puedes ser un maratonista si tu corazón está en perfectas condiciones, pero tus piernas no.

Bueno, con el funcionamiento de un auto ocurre exactamente lo mismo. Puede tener problemas de oxigenación por estar sobre exigido constantemente, o bien puede tener problemas de potencia si no se ha puesto atención en sus lubricantes y afinamiento. A la vez, puedes tener un sistema de inyección multipunto con turbo, pero si tus neumáticos ya no tienen vida, de nada servirá tanta potencia.

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Para evitar todo esto, bueno es chequear los niveles de fluidos del motor, el desgaste de sus piezas, saber cada cuánto tiempo se hacen ciertas mantenciones y, lo más importante, debes saber que el no hacer mantenimiento preventivo jamás será un ahorro. Tarde o temprano, la falla llegará y será más costosa de solucionar que un mantenimiento de rutina.

Además de evitar una eventual falla en tu motor, un buen mantenimiento preventivo alargará la vida útil de todo el carro, por lo que revisa el manual del fabricante y chequea cuándo debes hacerle cambio de aceite, revisar rodamientos, alineación, balanceo, bujías y filtros, entre otros.

¿Qué es el mantenimiento preventivo de tu carro?

El mantenimiento preventivo de un auto tiene relación con aquellas operaciones orientadas a la conservación del carro para que siempre funcione de la mejor manera posible. Cada marca tiene sus propias exigencias de aspectos a considerar a la hora de realizar un mantenimiento preventivo. Cada uno de ellos especifica el kilometraje necesario para realizar cada mantención o cambio de piezas. Si estás atento a esos datos no deberías tener problemas.

Los fabricantes tienen equipos de ingenieros que han estudiado durante años el funcionamiento de cada modelo de carro que aparece en el mercado. Así que, si te dicen que hay formas de evitar un mantenimiento como por ejemplo, quitando el termostato del vehículo para evitar calentones, no prestes atención. Si hay problemas de temperatura es mejor atacar el problema y no taparlo.

No existen las técnicas ancestrales para aliviar fallas de un motor. Insistimos. Ataca el problema como se debe. Las soluciones parches solo postergan el problema para después. Estudia el catálogo de tu carro, sino asesórate con un profesional.

¿Qué debo revisar de mi carro y cada cuánto tiempo?

Como te hemos dicho, son varios los aspectos que debes comprobar para prolongar la vida útil de las partes y piezas de tu auto y así no sufras con fallas que pueden ser evitables.

  1. Cambio de aceite: Antiguamente se cambiaba aceite cada 5.000 kilómetros, si bien algunos modelos aún piden lubricante nuevo cada ese kilometraje, hoy hay algunos que requieren de cambio de aceite y filtro cada 10.000 kilómetros o incluso 20.000. Como dijimos, revisa el catálogo de tu carro. Pese a lo anterior, chequea periódicamente el nivel de aceite de tu auto, sobre todo antes de viajes largos. Sin aceite, o con poco, tu carro está condenado a muerte.
  2. Revisión de frenos: Mira si tienes el nivel de líquido de frenos en la cantidad correcta. Al mismo tiempo, verifica que el pedal de freno no llegue hasta el fondo o se sienta demasiado duro o demasiado blando. Si es que ocurre algo raro, puede haber fuga del líquido o entró aire al sistema de frenos. En cualquiera de estos casos, lleva el carro a tu taller preferido. Verifica cada cuántos kilómetros debes cambiar pastilla y realizar otros mantenimientos en los frenos de tu carro.
  3. Reemplaza filtros: El filtro de aceite lo reemplazas con cada cambio de aceite, mientras que el filtro de aire, dependiendo del uso del vehículo, se puede cambiar cada 10.000 kilómetros.
  4. Inspección visual de neumáticos: revisa todos tus neumáticos, incluido el de repuesto. Chequea que el desgaste sea uniforme, si es disparejo puedes tener falta de alineación o balanceo; o peor aún, puedes tener algún problema en la masa donde va la rueda. Atención con eso. Si tienes dudas pide que alguien maneje y tu mira desde afuera si el giro de la rueda es oscilante o no. Ponte en posición como si fueses a soltar los pernos de rueda, pero en lugar de hacer eso agarra la rueda con tus dos manos, como si fuera un gran volante y has como si fueras a sacarla con tus manos. Ella no debe tener ‘juego’, si es que existe, puedes tener que cambiar rodamientos. Cuando hay desgaste en los neumáticos, algunos cambian los de atrás por los de adelante. No es lo recomendable, pero te puede dar algunos kilómetros más de vida útil. Es importante que tus neumáticos estén en buen estado, sobre todo si acostumbras a viajar en carretera, donde se requiere mayor velocidad.
  5. Presión de aire: Más que un mantenimiento preventivo, es una medida de seguridad de accidentes y también para tu bolsillo. Cuanto más presión de aire tengan tus ruedas, tendrás más velocidad, pero menos tracción; y viceversa. Circula con la presión adecuada según cómo usarás tu carro. No se necesita la misma presión para un camino de tierra, que para una autopista, o para un camino mojado o para arena. No olvides bajar a lo menos a 20 libras de presión a tus neumáticos cuando estés por caminos de tierra o arena no tan blanda. Si es que está muy blanda baja a 10 o 12 libras. Una presión inadecuada puede hacer que fuerces demás el motor y consumas más combustible.

Otras revisiones recomendables de mantenimiento preventivo

  • Chequeo de amortiguadores: que tengan un recorrido limpio y no se vean fugas.
  • Revisa estado y conexión de cables y mangueras.
  • Chequea líquido refrigerante, de frenos y agua destilada de la batería.
  • Chequeos de correa, tapas, accesorios y aspectos visibles del motor.

Otras recomendaciones para un buen mantenimiento preventivo

Antes que nada, ten claro una cosa. Un buen mantenimiento preventivo siempre será una inversión, ya que alargas la vida útil de tu motor a la vez que evitas fallas por descuido.

Si tienes garantía vigente, siempre ve al concesionario a realizar el mantenimiento preventivo. Si es que lo haces por tu cuenta, perderás la vigencia de la garantía.

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